Hace tiempo aprendí que la mejor manera de viajar y conocer un lugar, pasa por convivir con sus gentes. Es la manera de conocer de primera mano aquello que no aparece en las guías de viaje, de salirte de los clichés turísticos, de ver desde dentro la realidad de cada sitio. Aprendí que son las experiencias cotidianas las que se quedarán en el recuerdo: compartir mesa y comida, ayudar en las tareas de su día a día, ir a un concierto o pasar la tarde escuchando sus historias y anhelos.
Todas esas opciones se pueden disfrutar en Marruecos con las vacaciones-solidarias de Initiative Association en Tazouka. En noviembre del 2017 pude participar en estas vacaciones-solidarias, y os puedo contar que ha sido una experiencia inolvidable. Ha sido una experiencia de trabajovoluntario hecha de pequeñas vivencias cotidianas: Como ir a las mañanas a la escuela que lleva adelante la asociación para apoyar en la formación de los niños y para pintar la escuela, como convivir con la familia de Abdu durante 15 días como si fuera uno más, como ir a la barbería a disfrutar de un rato de charla, como ir en autobús a Errachidia y pasar la tarde entre amigos, o como tomar el té al mediodía mientras se esperábamos a la hora de la comida…Ha sido la manera de ayudar y de aprender, si, sobre todo de aprender, no de enseñar cómo se puede pensar de un voluntariado en el extranjero .
Algo tan simple como tomar el té al mediodía justo antes de comer, puede ser uno de los recuerdos más bonitos de un viaje. Aunque desde luego tomar el té no es cualquier cosa en Marruecos. Tomar el té allí es un rito, algo muy especial. Recuerdo estar el primer día antes de comer probando un te inundado en azúcar y alucinar con su sabor y con el de los cacahuetes, con la luz del sol en noviembre en Tazuoka, con el adobe de las casas y el wifi conectado, con el rebuzno del burro de la casa, …
Tomar el té al mediodía al sol en Marruecos, es señal de europeo. Mientras yo me sentaba buscando los últimos rayos del año, el resto buscaba la sombra, demasiado sol durante todo el año quizás. Tomar el té antes de comer es buen momento para jugar con los más pequeños de la casa, es un rato libre, un rato de bici, de tirarse al suelo y jugar con el camión, de intentar comunicarse con el “raro” que se queda al sol a tomar el té.
Tomar el té al mediodía fue momento para saludar a los vecinos que van camino a comer; escuchar y ver otro ritual como es saludarse en Marruecos. Saludarse como si hiciera mucho tiempo que no te has visto, y hayan sido solo horas desde el último saludo. Tomar el té al mediodía en Tazouka fue volver a ver a los niños de la escuela, verlos orgullosos acercarse a ti porque saben decirte “Hola ¿Cómo te llamas?”, tal y como habíamos practicado a la mañana.
Tomar el té al mediodía fue el momento para ver regatear por una nueva cazuela para nuestra casa (así, en primeras personas del plural, si), otro ritual al que asistí maravillado. “Baba es quien mejor sabe regatear en casa”, me dijeron después, y yo lo aseguro, todo un espectáculo. Fue también el momento cuando Abdu me contó como veía el futuro del proyecto, como lo imaginaba en unos años. Un proyecto que pueda mejorar la escuela, y encontrar un espacio más amplio, donde puedan acudir todos los niños de Tazouka. Un espacio que no sea tan caro y que no ahogue, por lo tanto. Un lugar donde pueda haber también muchos más voluntarios para las vacaciones solidarias. Este último deseo es el que tú puedes ayudarles a cumplir. Hacervoluntariado en Initative Association va a ser para ti una manera de aprender, estoy seguro; de compartir con Abdu y su familia un tiempo de su vida, de comprender el significado de tomar el té en Marruecos, y la manera también de hacer cumplir ese sueño de una conseguir escuela mejor en Tazuoka.
Ya en mi casa escribiendo estas líneas y tomando un té que poco tiene que ver con aquellos que me tomaba en Tazuoka, solo puedo dar las gracias a Abdu y su familia por todo lo que me enseñaron, y animaros a que participéis en tan bonita experiencia de vacaciones-solidarias y programas voluntariadoverano.
Eskerrik asko bihotzez!
Unai Perez de San Roman Landa